Los días en que el neceser de un hombre solo contenía una cuchilla de afeitar, jabón o, en el mejor de los casos, espuma de afeitar, gel de baño y desodorante, han quedado definitivamente en el pasado.
Es cada vez más evidente que los hombres también se preocupan por su cuidado personal. Desean exhibir una piel tersa, hidratada, luminosa, en resumen, buscan, al igual que nosotras, una piel sana y joven. La industria dermocosmética ha captado esta necesidad, y es por eso que cada vez más marcas optan por lanzar líneas específicamente pensadas y diseñadas por y para hombres.
Aunque existen muchos productos considerados unisex, es innegable que la cosmética masculina tiene en cuenta una diferencia fundamental: la piel del hombre es diferente a la de la mujer.
Es posible que pienses en la diferencia más obvia, la mayor cantidad de vello, pero no se trata solo de eso. La piel masculina es más gruesa y porosa, con una mayor cantidad de colágeno que le proporciona mayor firmeza y retarda la aparición de arrugas. Sin embargo, cuando las arrugas aparecen, tienden a ser más profundas que las de las mujeres. Los hombres tienen una mayor abundancia de glándulas sebáceas y sudoríparas, lo que se traduce en una mayor secreción de sebo, especialmente durante la adolescencia, y una mayor tendencia a sudar. Si a todo esto le sumamos la constante agresión que enfrenta la piel masculina con cada afeitada, obtenemos una piel fragilizada y sensible.
Todo dermocosmético masculino de calidad no solo tiene en cuenta las diferencias fisiológicas específicas de la piel masculina, sino que también se esfuerza por hacer que la aplicación del producto sea agradable, teniendo en consideración aspectos muy demandados por los hombres, tales como:
1. Textura ligera y no grasa: Debe penetrar fácilmente, incluso en la zona de la barba, ya sea que exista o no.
2. Propiedades refrescantes: Debe tonificar la piel y proporcionar una sensación inmediata de confort.
3. Envase práctico y resistente: Preferiblemente con un dosificador y resistente a roturas.
4. Sin perfumes intensos: Evitar fragancias fuertes para adaptarse a las preferencias masculinas.
El mundo de la cosmética masculina está experimentando un crecimiento notable, lo cual es positivo, pero en ocasiones puede generar dudas al elegir qué productos son necesarios. Permíteme destacar lo que considero «los básicos» de una rutina dermocosmética masculina:
Sé lo que están pensando, que al final, sus neceseres y el mío no serán tan diferentes. Sin embargo, les aseguro que la similitud radica únicamente en la posibilidad de contar con varios productos cosméticos de calidad. Todos compartimos un objetivo común: lograr una piel más saludable y joven.