Hoy, una joven de tez blanca visitó la farmacia con notables erosiones rojas en los pómulos, resultado de un peeling casero mal seleccionado y aplicado. En ese momento, me di cuenta de que algo tan común en los protocolos dermocosméticos puede ser una incógnita significativa que estoy decidida a abordar.
El peeling, también conocido como exfoliación o descamación, implica la destrucción de queratina, lo que lleva a una reducción en el grosor del estrato córneo al eliminar las capas cornificadas iniciales. Al deshacernos de estas capas, eliminamos elementos no deseados como arrugas, grasa, manchas, lo que facilita una mejor absorción de los productos dermocosméticos aplicados posteriormente. Sin embargo, este proceso conlleva el riesgo de debilitar la función barrera de la piel, por lo que siempre debemos actuar con precaución.
Anhelamos a todos tener una piel joven, resplandeciente y de tono uniforme, con una secreción grasa adecuada y niveles óptimos de hidratación. Para lograr esto, realizar un peeling ocasional puede ser la clave, pero es esencial tener precaución, ya que para obtener estos beneficios es necesario considerar lo siguiente:
En términos generales, se pueden distinguir dos tipos de peelings:
La realización de un peeling no solo aporta beneficios por sí mismo, sino que también garantiza la limpieza óptima de los poros de la piel, facilitando la absorción de cualquier principio activo y maximizando así los resultados de nuestros productos dermocosméticos.
Confieso que soy una entusiasta de los peelings; me encanta experimentar la sensación de una piel extremadamente limpia y suave. Sin embargo, elegir el peeling adecuado que se adapte a nuestras necesidades y tipo de piel no siempre es una tarea sencilla. Incluso las pieles muy sensibles, reactivas o con alguna afección cutánea pueden necesitar abstenerse de utilizarlos.
Tanto si ya incorporas un peeling en tu rutina como si estás considerando agregarlo, recuerda que los beneficios son notables, pero también es importante ser consciente de que sus inconvenientes pueden ser significativos.